Imágen tomada desde el centro de la piscina. Se aprecian los restos de la pérgola a punto de producir un accidente a quienes se pasean sobre ella desconociendo el riesgo.
¿Alguna duda de lo ruinoso y peligroso del lugar?
Mi intención, es lograr que las actuales ruinas de un popular balneario del siglo XX, sean transformadas en un área de esparcimiento digna y acorde con todo el borde costero de Viña del Mar.
La playa que estaba junto a la piscina, era de finas arenas y cuándo el mar estaba sereno, era realmente paradisiáca. Por este sector ingresaban unos famosos nadadores, llamados los Pingüinos. Invierno o verano, sagradamente ingresaban al mar y nadaban por horas. Aún quedan algunos descendientes, y me enorgullezco de conocerlos y haber nadado junto a ellos, eso sí, desde la playa de Caleta Abarca.
Viñamarinos disfrutando la enorme terraza que tenía el balneario. Era realmente un punto de encuentro familiar. Los jóvenes se reunían a diario en sus instalaciones. Bajo gran parte de la terraza, se ubicaban los camarines, guardarropas y baños, debidamente separados para damas y varones. No olvidemos que estaban las instalaciones para tomar baños calientes con agua de mar.
Interesante imagen años 50, tomada desde el cerro de Recreo, y aseguraría que desde la calle P. Montt. Se aprecian las techumbres del restaurante e instalaciones. Bien al fondo (lado derecho superior) se aprecia la puntilla de Playa Ancha y casi en primer plano, la curva de los Mayos y el ex fuerte Papudo, hoy complejo residencial con más de 6 edificios en altura llamado Gran Océano. El Club de Yates de Chile. aún no se construía.